ATENCIÓN A NIÑOS


La recomendación que se hace para iniciar a atender a los niños, es a partir de los 7 años de edad debido a que ya están presentes los dientes incisivos permanentes y se pueden detectar problemas en los maxilares, los dientes, de la mordida, esto a través de una evaluación clínica ortodontica, con el objetivo de prevenir o interceptar los problemas antes mencionados y disminuir los tiempos de tratamiento ortodóntico.


Aquí te mencionamos algunos de los problemas maxilares y dentales que se pueden presentar a partir de los 7 años.

o   Mordida Cruzada Anterior

o   Mordida Cruzada Posterior

o   Apiñamiento

o   Mordida Abierta Anterior

o   Protusión

o   Mordida Profunda

o   Espacio entre dientes.


ATENCIÓN ADOLESCENTES


La atención ortodontica en adolescentes tiene como objeto la prevención de problemas mayores  como la discrepancia de maxilares y dentales. Por lo que se pueden atender a partir de los 11 o 13 años donde la mayoría de los problemas ortodonticos están relacionados con la desalineación o apiñamiento dental, problemas esqueléticos o discrepancias de los huesos maxilares. Entonces lo que se debe atender son los dientes chuecos y la malposición del maxilar superior y del maxilar inferior para lograr que los dientes y maxilares estén en correcta posición y que coincida con una masticación correcta, y así lograr una oclusión funcional.


ATENCIÓN ADULTOS JÓVENES, ADULTOS Y ADULTOS MAYORES


Actualmente la atención ortodontica a adultos a aumentado debido a que la población adulta entre 25 a 60 años coinciden que desean recuperar su capacidad de masticar, ya que están cansados de masticar de un solo lado, además de morderse con frecuencia la lengua o la mejillas por dentro, o se lastiman con el alimento en el espacio que deja el o los dientes ausentes o perdidos. La causa de estos problemas puede ser debido a la migración de piezas dentales provocando espacios en los dientes frontales o en los posteriores. También puede ser debido a rotaciones de los dientes o molares que provocan que la mordida no sea la correcta de uno o de ambos lados de la boca.